Sierra de Pela

sierra-de-pela-3La Sierra de Pela está catalogada como Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA). En ella pueden contemplarse buitres leonados, águilas reales, aguiluchos cenizos, aguiluchos pálidos, cigüeñas negras…
Sierras de cuarcita y viejos encinares componen las dehesas del entorno.
Jaras, brezos y aulagas forman parte de la vegetación de este espacio de inviernos frescos y veranos cálidos y largos propios del clima mediterráneo oceánico.

chorrero2Lugares llenos de encanto y cercanos a la localidad son el Valle Postrero, el Arroyo de la Sierra, el Chorrero, las Tres Cruces y las llamadas cuevas de Villavieja; en este último lugar, en cuya parte más alta quedan restos de construcciones prerromanas, se han encontrado vestigios arqueológicos estudiados por A. Aguilar y P. Guichard.
Se trataría de un castro o poblado con murallas de disposición irregular del que se conservan unos 8.000 m2 de Villavieja, adaptado al terreno y en cuyo interior se obsersierra de pela. vista desde las tres crucesvan espacios para guardar el ganado, posiblemente con reutilización posterior.

Sierra de Pela y Embalse de Orellana

Embalse de Orellana y Sierra de Pela, un crisol de ecosistemas declarado Zona de Especial Conservación

El Embalse de Orellana es el más grande de los situados en el tramo medio del Río Guadiana, estando regulado más arriba por los de García de Sola y Cíjara.

embalseLa Sierra de Pela es una inmensa sierra-isla en medio de un paisaje muy variado de vega y llanura, en que se alternan los cultivos de regadío, campos de cereal, pastizales, dehesas y matorrales, siendo uno de los enclaves que acapara mayor biodiversidad de Extremadura. Hacia el sur, los extensos pastizales de La Serena realzan la recortada silueta de la sierra que emerge de la penillanura.

La superficie es de 42.600 ha, incluyendo los términos municipales de Orellana la Vieja, Orellana de la Sierra, Acedera, Navalvillar de Pela, Casas de Don Pedro, Talarrubias, Puebla de Alcocer, Esparragosa de Lares y Campanario.

En 1989, en aplicación de la Directiva de Aves, el área del embalse de Orellana y Sierra de Pela fue clasificada como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Posteriormente, al promulgarse la Ley de conservación de la naturaleza y de espacios naturales de Extremadura, el área fue incluida dentro de la Red de Espacios Naturales Protegidos con la figura de Zona de Especial Conservación (ZEC).

El Embalse de Orellana, incluido enteramente dentro del espacio protegido, es la única zona húmeda de Extremadura que pertenece a lista de humedales de importancia internacional establecidos en el Convenio de Ramsar, junto otros lugares tan renombrados como Las Tablas de Daimiel, Doñana o Delta del Ebro.

Flora variada.

Esta Zona de Especial Conservación aúna varios ecosistemas muy diferentes pero relacionados entre sí: la sierra, las dehesas, el embalse y los pastizales de pseudoestepa.

100_4812La Sierra de Pela presenta una densa vegetación en sus laderas de bosque y matorral mediterráneo, siendo las encinas y los alcornoques las especies arbóreas dominantes, presentando en algunas zonas una densa vegetación acompañante de madroño, durillo, lentisco, coscojas, labiérnago, torvisco, romero, olivilla, jaras, brezo rojo y rusco. La parte baja de las laderas está ocupada mayoritariamente por olivares, algunos de ellos de gran belleza por su antigüedad y robusto porte de los árboles. Otras zonas están ocupadas por repoblaciones de eucaliptos y pinos.

Las dehesas ocupan principalmente la zona este del espacio, entre Navalvillar de Pela y Puerto Peña, alternando con parcelas de cultivos de cereal. Las dehesas son mayoritariamente de encinas, presentando manchas de matorral especialmente en lindes y bordes, con retama, cantueso, jaguarzo, ahulaga, piruétano, majuelo, jara morisca y jara crispa. En los roquedos, especialmente en Puerto Peña y en las cimas de la Sierra de Pela, son muy frecuentes los enebros, algunos de gran porte.

cogolludoEl embalse carece de vegetación de ribera en su mayor parte, ya que las fluctuaciones en el nivel de agua lo hacen imposible. No obstante, en la cola, en las proximidades de la presa de García de Sola, el río recobra su aspecto natural y surge una densa vegetación de atarfes, adelfas, tamujos, chopos y sauces que cubren las orillas y las islas. En la mitad sur, al otro lado del embalse, desaparece casi por completo el arbolado y los pastizales naturales con cultivos de cereal, como antesala de La Serena, ocupan toda la superficie.

Los pastizales presentan gran variedad de gramíneas, especialmente en los majadales creados por el redileo tradicional con el ganado ovino y los principales elementos leñosos son las retamas y cantuesos.

Cigüeñas negras, gaviotas, águilas y buitres.

Como fauna destaca la elevada presencia de cigüeña negra que, sólo en Puerto Peña, llega a nidificar 4 parejas. Las colas del embalse son uno de los lugares de mayor importancia mundial para la especie, con concentraciones de más de 120 ejemplares en la migración postnupcial.

ciguenaEn el Embalse las especies más frecuentes son anátidas, llegando a constatarse la presencia de más de 17.000 aves, principalmente ánade real, ánade friso, cerceta común, ánade silbón, pato cuchara y porrón común y porrón moñudo. Algunos años entran a dormir en sus orillas miles de grullas comunes procedentes de los regadíos y dehesas circundantes, especialmente en los años de sequía. Las concentraciones de gaviotas son también espectaculares, coexistiendo dormideros de gaviota reidora y de gaviota sombría que superan conjuntamente los 20.000 ejemplares.

Las islas centrales del embalse, algunas de pequeña superficie, acogen en primavera nutridas colonias de aves acuáticas, destacando las de pagaza piconegra, canastera, cigüeñuela, charrancito y chorlitejo patinegro, siendo objeto de una especial protección por ser muy vulnerables a la presencia humana.

En los pastizales naturales pueden observarse sin dificultad especies estepáricas como avutarda, sisón, ganga, ortega o alcaraván. En las parcelas cultivadas de cereal, especialmente en las proximidades de Puebla de Alcocer, existen colonias de aguilucho cenizo.

Otros atractivos.

A nivel histórico merecen especial mención los restos de la villa romana de Lacimurga, situada en las orillas del embalse, justo en el paraje conocido como “Cogolludo”, donde una gran apretura rocosa estrecha el cauce del río. Las ruinas corresponden a un numeroso grupo de viviendas que debió de ser el centro comercial de las construcciones rurales asentadas a lo largo de las vegas del Guadiana en aquellos tiempos.

También son significativas las pinturas prehistóricas existentes en numerosos abrigos de la sierra, sobre cuarcitas, así como los restos de castros celtas, de los que se conservan sólo vestigios.

Y a la entrada del cámping «Puerto Peña», situado aguas abajo de la presa de García Sola, se encuentra el Centro de Interpretación de la Fauna Rupícola. En la amplia terraza del centro existe un observatorio desde donde se puede ver a las aves más representativas de los roquedos