NAVALVILLAR DE PELA: PARADA IMPRESCINDIBLE PARA EL PESCADOR

Navalvillar de Pela está rodeada por ocho pantanos (García Sola, La Serena, Orellana, Sierra Brava, Zújar, Ruecas, Gargáligas y Cubilar), el más lejano situado a unos treinta kilómetros, con características muy diferentes en lo que a pesca se refiere.

Así pues, esta población está en un inmejorable lugar estratégico para practicar el bello deporte de la pesca en cualquiera de sus múltiples modalidades, tanto con embarcación como desde la orilla, pesca de surf-casting, coup, inglesa, curricán, cola de rata, etc, si bien es la pesca del black-bass, lucio y ciprínidos la más practicada en sus aguas.
Algunos de los embalses mencionados están considerados, por los profesionales de la pesca, como los mejores de España por la cantidad y calidad de los trofeos en las capturas. Las especies de más interés por su gran tamaño son el black-bass (pueden alcanzar los cuatro kilos), lucio (18 kg.), barbo (14kg.) y carpa (23 kg.); en cuanto a su cantidad, destacan las bogas, pardillas, cachuelos …
El paraje denominado Cogolludo (del pantano de Orellana) es el mejor lugar, sin duda, para la pesca de grandes trofeos como el lucio, black-bass, barbos y carpas royales y comunes.
Por todo esto, Navalvillar de Pela es un lugar privilegiado para el pescador, además de que cuenta con una buena infraestructura para el turista: dos hoteles y un hostal.

CAZA Y TIRO DEPORTIVO

Navalvillar de Pela cuenta con dieciocho cotos de caza: tres locales, nueve deportivos y seis privados. La diversidad de cultivos (de regadío, de olivar, cereal, frutales…), la existencia de tierras de dehesa, monte y encinares conforman un lugar muy adecuado para la caza de casi todas las especies cinegéticas de la región extremeña: en caza mayor, el jabalí y el arrui; en caza menor, destacada es la bravura de la preciada perdiz roja, la abundancia de liebres y zorzales, tórtolas, palomas, codornices y ánades entre las migratorias, así como la recuperación del escurridizo conejo.
Las modalidades más practicadas en punto fijo son las de zorzales, tórtolas y palomas; en cuanto a la caza al salto, las de perdiz, liebre y conejo y las batidas de jabalíes.
En los últimos años se ha incrementado el turismo cinegético, acogido en los cotos privados del municipio; es destacable la afición de italianos, franceses y portugueses, además de cazadores nacionales, a la caza del zorzal.
Especialmente activa es la Sociedad Deportiva Local de Cazadores “San Antón Abad”, que dispone de 9.500
hectáreas. Este coto consta de un campo permanente de entrenamiento de perros, reservas de caza (unas 1.000 hectáreas), campo de tiro al plato, zonas de caza con galgos y cría de conejos. El esfuerzo de los socios está consiguiendo la recuperación de la perdiz roja y el conejo de monte a base de repoblaciones, majanos, comederos y bebederos artificiales y el establecimiento de la caza selectiva de zorros y córvidos. Está en construcción un campo para compack sporting, recorrido de caza y tiro de codorniz.