La revista de moda Harper’s Bazaar hace un reportaje sobre las «Mantas Guapas»
La edición nacional de la revista de moda estadounidense Harper’s Bazaar destinará un reportaje fotográfico a La Encamisá de Navalvillar de Pela (Badajoz), -fiesta que se celebrará el próximo 16 de enero- centrado en sus famosas mantas de madroños, lo que demuestra la «importancia» de este festejo.
El alcalde de Navalvillar de Pela, Francisco Javier Fernández, ha destacado durante la presentación de La Encamisá 2017 que el famoso periodista de moda Josie se haya fijado en la singularidad de las mantas, y haya decidido darlas a conocer en este reportaje de la edición de enero.
Las monturas de los jinetes de La Encamisá se engalanan con espectaculares mantas de madroños tejidas en los telares peleños, indumentarias que rememoran las utilizadas por los vecinos que en la Edad Media, y ante el ataque inminente de los árabes, encendieron hogueras al tiempo que galopaban por el pueblo para dar la impresión de ser un ejército numeroso, y así ahuyentarlos.
Según el alcalde peleño, estas mantas son una obra de arte «de lujo», pues cada una de ellas puede costar 6.000 euros, y por tanto tienen un alto valor decorativo.
Como ha explicado Francisco Javier Fernández, también hay contactos con la Casa de Extremadura en Madrid para realizar una presentación promocional fuera de la comunidad en primavera, tal y como se hacía en los años 90.
El mayordomo de la fiesta, Raúl Asensio, ha explicado a su vez que en La Encamisá participan 2.000 jinetes con sus caballos, y pueden darse cita hasta 15.000 personas.
En la actualidad hay 1.200 cofrades de La Encamisá de Navalvillar de Pela, un pueblo que tiene 5.000 habitantes.
Por su parte, el diputado delegado del Patronato de Turismo y Tauromaquia de la Diputación de Badajoz, Lorenzo Molina, ha resaltado la partida de 3.000 euros que la institución provincial destina a este evento por ser «Fiesta de Interés Turístico Regional».
Cada 16 de enero a las 20,00 horas, los vivas en honor a San Antón lanzadas por el mayordomo, junto al estruendo de cohetes y repiques de campana, dan comienzo a la fiesta y desatan el entusiasmo de los miles de asistentes congregados.
A pie o sobre sus monturas, peleños y forasteros abarrotan las calles de la localidad con «vivas», y al calor de las hogueras comparten vinos, buñuelos y una «gran emoción» por esta fiesta.